La realeza europea disfruta del concierto de Jean Pierre Jarret tras la Boda Real civil de Mónaco
Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock, como buenos amantes de la música, decidieron celebrar su primera noche como casados con un concierto especial del artista francés Jean Michel Jarre junto a miembros de la realeza europea e invitados al enlace.
Su último día como solteros lo pasaron el el concierto de 'The Eagles', y no han querido perder la costumbre ahora que son marido y mujer. Por eso, tras la ceremonia civil que tuvo lugar el viernes por la tarde, los príncipes de Mónaco salieron a saludar al balcón del Palacio Real, pudimos disfrutar de su primer beso como casados, y después se encaminaron hacia su fiesta.
En el cóctel se encontraban los representantes de las familias reales europeas, incluida la española, aunque no fueron los Reyes ni los Príncipes quienes acudieron, sino Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas. Quienes sí estuvieron, lógicamente, fueron los miembros de la familia Real de Mónaco: Las hermanas de Alberto, Estefanía y Carolina de Mónaco de Mónaco, además de todos sus hijos: Andrea, Alejandra, Pierre y Carlota Casiraghi, por parte de Carolina; y Luis, Paulina y Camila de Estefanía.
Máxima de Holanda estuvo espléndida con un vestido asimétrico blanco, color que también eligió la princesa Mette-Marit de Noruega, ambas con una imagen muy elegante, al igual que la modelo sueca Victoria Silvstedt con un mini vestido rosa pálido. El verde esmeralda fue el elegido por Matilde de Bélgica, y la otra nota de color, el rojo, la puso María de Dinamarca.
Tras la fiesta, los asistentes se dirigieron al concierto de Jean Michel Jarre, sobre las nueve de la noche, momento que aprovecharon para saludar a los monegascos y agradecerles "de corazón" el cariño que han recibido durante los últimos días.
Sobre el escenario, con la ciudad iluminada y un espectáculo de fuegos artificiales, aprovechó la nueva princesa de Mónaco para dirigirse al pueblo por primera vez de forma oficial. Charlene Wittstock dijo "Gracias a todos por vuestro cariño. ¡Viva Mónaco!" en inglés, vestida con el vestido que había lucido durante la ceremonia civil, pero ahora sin chaqueta, mostrando un sencillo y bonito vestido azul claro palabra de honor que, se apunta, podría haber diseñado ella misma.
Alberto de Mónaco declaró que "unos 3.000 millones" de personas que en todo el mundo, y a través de internet y de la televisión, estaban viendo el concierto, y les animó a divertirse "en esta noche increíble".
Su último día como solteros lo pasaron el el concierto de 'The Eagles', y no han querido perder la costumbre ahora que son marido y mujer. Por eso, tras la ceremonia civil que tuvo lugar el viernes por la tarde, los príncipes de Mónaco salieron a saludar al balcón del Palacio Real, pudimos disfrutar de su primer beso como casados, y después se encaminaron hacia su fiesta.
En el cóctel se encontraban los representantes de las familias reales europeas, incluida la española, aunque no fueron los Reyes ni los Príncipes quienes acudieron, sino Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas. Quienes sí estuvieron, lógicamente, fueron los miembros de la familia Real de Mónaco: Las hermanas de Alberto, Estefanía y Carolina de Mónaco de Mónaco, además de todos sus hijos: Andrea, Alejandra, Pierre y Carlota Casiraghi, por parte de Carolina; y Luis, Paulina y Camila de Estefanía.
Máxima de Holanda y Mette-Marit eligen el blanco
Máxima de Holanda estuvo espléndida con un vestido asimétrico blanco, color que también eligió la princesa Mette-Marit de Noruega, ambas con una imagen muy elegante, al igual que la modelo sueca Victoria Silvstedt con un mini vestido rosa pálido. El verde esmeralda fue el elegido por Matilde de Bélgica, y la otra nota de color, el rojo, la puso María de Dinamarca.
Tras la fiesta, los asistentes se dirigieron al concierto de Jean Michel Jarre, sobre las nueve de la noche, momento que aprovecharon para saludar a los monegascos y agradecerles "de corazón" el cariño que han recibido durante los últimos días.
Sobre el escenario, con la ciudad iluminada y un espectáculo de fuegos artificiales, aprovechó la nueva princesa de Mónaco para dirigirse al pueblo por primera vez de forma oficial. Charlene Wittstock dijo "Gracias a todos por vuestro cariño. ¡Viva Mónaco!" en inglés, vestida con el vestido que había lucido durante la ceremonia civil, pero ahora sin chaqueta, mostrando un sencillo y bonito vestido azul claro palabra de honor que, se apunta, podría haber diseñado ella misma.
Alberto de Mónaco declaró que "unos 3.000 millones" de personas que en todo el mundo, y a través de internet y de la televisión, estaban viendo el concierto, y les animó a divertirse "en esta noche increíble".
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