El ojo morado del Rey y las operaciones de Letizia, fuente de rumores en la Familia Real

La Familia Real española puede presumir de ser una de las menos escandalosas de Europa; por contra, también es una de las menos transparentes, ya que Zarzuela no suele emitir comunicados salvo para anunciar compromisos y nacimientos reales, así como cuando realmente no queda más remedio.

Este lunes saltaron a la luz pública unas imágenes en las que el Rey aparecía con los ojos parcialmente amoratados, sobre todo el izquierdo, durante una recepción que los Reyes y los Príncipes de Asturias ofrecieron al presidente de Chile, Sebastián Piñera, y a su esposa, Cecilia Morel. Los medios de comunicación inmediatamente se hicieron eco de lo publicado, ante lo que fuentes de Zarzuela aseguraron que el color violáceo percibido se debía a efectos ópticos.

La explicación parece que no acaba de convencer, lo que deja espacio para la rumorología, tan habitual en el caso de nuestra Familia Real. En algunos casos las informaciones se desmienten, como la supuesta relación de la Infanta Doña Elena con su jefe, Fernando Garrido, aunque nunca son desmentidos totalmente oficiales.

La Princesa Letizia y su operación de nariz

Pero sin lugar a dudas, los dos casos que más han llamado la atención en los últimos tiempos han sido las operaciones de Doña Letizia y la salud de Su Majestad el Rey.

En agosto de 2008, la Princesa de Asturias se sometió a una septorrinoplastia para corregir una desviación del tabique nasal que le producía problemas respiratorios ocasionales, según informaron fuentes de la Casa del Rey, sin embargo siempre se ha dicho que también se retocó la barbilla, extremo nunca confirmado. Recientemente se habló de una intervención en el pecho, aunque el tema no se confirmó ni se desmintió y quedó en el olvido.

En cuanto al Monarca, se ha especulado mucho desde que se le detectó un nódulo pulmonar y fue operado en mayo de 2010. En este caso Zarzuela sí envió un comunicado, algo por otro lado necesario porque la intervención era delicada y atañía a la salud del Jefe de Estado. Desde entonces no han cesado los comentarios sobre la salud de Don Juan Carlos.

Todo esto denota que la estrategia de comunicación de Zarzuela no resulta la más acertada en los tiempos actuales. La vida privada de la Familia Real debe ser respetada, como la de cualquier persona, sin embargo el pueblo español mayoritariamente aprecia y respeta a su monarquía y quiere saber más sobre ellos, por lo que Casa Real debería modernizar su comunicación y abrirse a una ciudadanía deseosa de información respetuosa.

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