Los vestidos de las invitadas a la Boda Real de Mónaco, análisis al detalle
Los monegascos han disfrutado hoy de la Boda Real en la que el príncipe heredero, Alberto de Mónaco, ha contraído matrimonio con Charlene Wittstock. La novia, con un vestido muy elegante y sencillo de Armani, ha sido la protagonista absoluta, pero no han faltado aciertos y errores entre las invitadas.
A pesar de que la boda, al ser de tarde, indicaba que se vistiera de corto, algunas, como Naomi Campbell, han querido apostar por el largo. Por suerte, al ser ella todo se perdona, pues estaba radiante con un primaveral diseño verde de seda.
La familia real de Mónaco es de Channel, y así lo han demostrado. Carolina de Mónaco y su hija, Carlota Casiraghi, han elegido a este diseñador, con un vestido rosa pastel combinado con un tocado de rejilla negro. Muy aclamada ha sido Estefanía, con un vestido en color nude y pequeños volantes.
Las novias de Pierre y Andrea no han acertado con sus elecciones, un vestido fucsia con un extraño sombrero y collar negro, y otro color azul pálido de encaje, también con un tocado poco favorecedor.
Máxima de Holanda no ha destacado tanto como con su modelo blanco de ayer, pero ha lucido figura con su vestido asimétrico color yema de huevo, decorado con una gran flor en el hombro y pamela de rafia. El vestido azul con flecos de Escada que ha llevado Victoria de Suecia tampoco ha acabado de convencer, sumado a un tocado a juego que parecía un cruce entre redecilla y gorro.
Respecto a los hombres, pocas sorpresas. Chaqué o traje, todos en color oscuro, con camisa clara y corbatas de diferentes colores, excepto Guillermo de Holanda, que se ha arriesgado con un uniforme militar muy similar al que ha lucido el novio.
Uno de los invitados más aclamados a su llegada ha sido Nicolás Sarkozy, el presidente francés, que, curiosamente, ha acudido sin su esposa Carla Bruni, debido a que está embarazada pese a la falta de confirmación oficial. Los ciudadanos de Mónaco esperan ahora que Charlene Wittstock lleve también un bebé pronto al Palacio Real.
A pesar de que la boda, al ser de tarde, indicaba que se vistiera de corto, algunas, como Naomi Campbell, han querido apostar por el largo. Por suerte, al ser ella todo se perdona, pues estaba radiante con un primaveral diseño verde de seda.
La Familia Real Mónaco, de Channel
La familia real de Mónaco es de Channel, y así lo han demostrado. Carolina de Mónaco y su hija, Carlota Casiraghi, han elegido a este diseñador, con un vestido rosa pastel combinado con un tocado de rejilla negro. Muy aclamada ha sido Estefanía, con un vestido en color nude y pequeños volantes.
Las novias de Pierre y Andrea no han acertado con sus elecciones, un vestido fucsia con un extraño sombrero y collar negro, y otro color azul pálido de encaje, también con un tocado poco favorecedor.
Máxima de Holanda no ha destacado tanto como con su modelo blanco de ayer, pero ha lucido figura con su vestido asimétrico color yema de huevo, decorado con una gran flor en el hombro y pamela de rafia. El vestido azul con flecos de Escada que ha llevado Victoria de Suecia tampoco ha acabado de convencer, sumado a un tocado a juego que parecía un cruce entre redecilla y gorro.
Respecto a los hombres, pocas sorpresas. Chaqué o traje, todos en color oscuro, con camisa clara y corbatas de diferentes colores, excepto Guillermo de Holanda, que se ha arriesgado con un uniforme militar muy similar al que ha lucido el novio.
Uno de los invitados más aclamados a su llegada ha sido Nicolás Sarkozy, el presidente francés, que, curiosamente, ha acudido sin su esposa Carla Bruni, debido a que está embarazada pese a la falta de confirmación oficial. Los ciudadanos de Mónaco esperan ahora que Charlene Wittstock lleve también un bebé pronto al Palacio Real.
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