Leyenda de Navidad alemana: Christkind, la versión protestante de Papá Noel

Atentas. Prestad atención. En la noche del 24 de diciembre debéis buscar un momento de silencio para que en él podáis encontrar el sonido de unas campanillas. Las escucharéis muy lejanas, pero poco a poco irán ganando fuerza y su presencia cada vez será más reconocible. ¿Quién se acerca? Nada más y nada menos que el pequeño Christkind.

En casa, somos fans de los Reyes Magos, quienes nos traen regalos el día de la Epifanía. Pero también sabemos que cada cultura o religión tiene sus particularidades y todas merecen nuestro respeto. Y la mejor manera de respetar siempre es conocer los relatos de otras tradiciones para descubrir sus orígenes y porqués. Luego que cada una haga lo que mejor le venga con la información. Pero con todos los datos sobre la mesa seremos más libres para decidir de quien nos hacemos o no fans o seguidoras.

Esta vez descubrimos la leyenda de Navidad alemana de Christkind. Y para ello debemos remontarnos al siglo XVI, cuando Martín Lutero, cansado de los abusos de la Iglesia Católica Romana del momento, se opuso a algunas de las ideas de ésta y acabó renegando de la misma. Tremendo cisma se lió. Con sus guerras y todo. Y es que, su separación acabó por crear el Protestantismo. Pero no estamos aquí para hablar de Historia, sino de Navidad.

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¿Quién es Christkind? Relato navideño del repartidor de regalos alemán

Este credo nuevo no rinde culto ni pleitesía a los santos cristianos, por lo que Sakt Nikolaus (San Nicolás) no podía seguir trayendo regalos a los hogares. Y una cosa es inventarse una religión nueva y otra dejar sin juguetes a los pequeños de la casa. Desde luego que ese no es el camino para ganar adeptos. Y es que, peder el espíritu de la magia, la expectación de la Navidad, el despertar de la imaginación de los niños era lo que estaba en juego. Y el monje Lutero sabía que debía conservarlo. Desde entonces, el nuevo repartidor de regalos y la versión protestante de Papá Noel sería Christkind. No hay nada que el Marketing y una buena campaña de publicidad no puedan hacer.

Al principio, fue conocido como Heiligen Christ. Su aspecto era el de un Jesús adulto, pero con los años, el imaginario colectivo lo fue modificando hasta convertirlo en el Niño Jesús, es decir, en su versión bebé. Desde luego una imagen más entrañable. Actualmente, Christkind se representa con un niño con vestido blanco y dorado, de pelo rubio y muy rizado. Todo un angelito que nos lleva a pensar en los célebres querubines del pintor del Renacimiento Raffaello Sanzio.

Muchas son las preguntas que persiguen a este personaje, pero, sin duda, la más pronunciada es si se trata de un niño o de una niña. Y como nadie ha podido verlo nunca, porque se ampara en la oscuridad, la pregunta sigue sin respuesta. 

Alemania es uno de los países europeos que vive más intensamente la Navidad. De hecho, y según la tradición documentada, la costumbre de decorar los hogares con el árbol de Navidad nació en el país germano. Y es aquí donde los regalos no llegan el 25 de diciembre ni el 6 de enero. Aquí se reparten en la noche del 24. Y es que la Nochebuena es la fiesta estrella del periodo navideño alemán. Las familias se reúnen para decorar las casas y disfrutar de una cena solo apta para grandes comensales. Después, antes de irse uno a la cama, se apagan las luces y se hace el silencio. Es el momento de escuchar las campanillas. Y de nuevo la luz invade los hogares para poder descubrir cómo la magia ha dejado regalos a los pies del árbol navideño. Una vez más ha llegado Christkind.

Yo seguiré esperando a los Reyes Magos, pero este año, tras descubrir la leyenda de Navidad de Christkind, estaré atenta al sonido de unas campanillas en Nochebuena. ¿Y vosotras?

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