Polémica en Sudáfrica por la boda de un niño de 8 años con una mujer de 61

"¿Habéis visto esto? 'Un niño de 8 años se casa con una mujer de 61 en Sudáfrica'. Qué fuerte, ¿no? ¿Pero eso es legal?", pregunta escandalizada Mari Pili en la hora del cafecito. "Tranquila -responde Rosa-, la boda no es por amor ni tiene validez legal, simplemente es una especie de ritual".

Así es. Un ritual con el fin de evitar una desgracia en la familia. Resulta que la 'maravillosa idea' fue del abuelo del niño. Entre sus últimas voluntades, pidió al pequeño Sanele Masisela que se casase con Helen Shabangu, la mujer a la que siempre quiso y a quien nunca pudo conquistar al estar ella ya casada y tener seis hijos.

El niño, y sobre todo su familia, lo vieron claro: o cumplían el deseo de su antecesor o pagarían las represalias desde el más allá. Y así lo hicieron; Sanele, de 8 años, y Helen, de 61, contrajeron matrimonio con 100 invitados, anillos y beso incluidos, ante una comunidad horrorizada por el enlace.

Una boda muy especial

"No han firmado ningún certificado matrimonial ni tendrán que vivir bajo el mismo techo -explica Rosa-, no ha sido más que una acción simbólica para quedarse tranquilos. Así estarán a salvo del espíritu del abuelo", ironiza Rosa. 

"Pues a mí me parece bonito, han cumplido la última voluntad de una persona con una boda muy especial", opina Mari Pili. "Sí, bonito... y sobre todo especial -comienza a enfadarse Rosa- Ninguno de los dos quería y ella cobró cerca de 600 euros a la familia para acceder a casarse con un menor. Comprendo el enfado de la comunidad aunque no tenga efecto legal". 

Y yo comprendo a las dos: a Rosa, porque tiene razón respecto a la inmoralidad de esta ceremonia; a Mari Pili, porque hasta que no se case de una vez no hay boda que no le parezca bonita y especial. Se admiten candidatos desde ya.

Puedes leer más artículos similares a Polémica en Sudáfrica por la boda de un niño de 8 años con una mujer de 61, en la categoría de Blog en Diario Femenino.